Como todos los impuestos, el de sucesiones viene acompañado
de cutres argumentaciones y palabrerías sobre las políticas sociales que presuntamente permite llevar a
cabo. Vamos, que se ve que con lo que recaudan mediante el IVA, el IRPF, el IBI, las
cotizaciones de los asalariados, la declaración
de la renta, los impuestos sobre el alcohol y el tabaco… No llegaba para
mantener una sanidad y una educación públicas. También era necesario otro
impuesto feudal (que viene implementándose desde 1977) y ni siquiera así
alcanza para mantener esas prestaciones. El timo es mayúsculo, en definitiva.
Si esas argumentaciones –sobre la necesidad de cobrar tales impuestos con tal de mantener el mal llamado estado de bienestar- fueran
ciertas, es evidente que nuestros sistemas sanitario y educativo resultarían
tan ejemplares que las alternativas `privadas serían poco más que un lujo
innecesario. Pero salta a la vista –one more time, yeah- la tomadura de pelo
perpetrada por los poderosos.
Mucha gente ha sido víctima de los engaños que el poder ha
hilvanado en torno al impuesto de sucesiones. Vienen a decirnos, crédulos ellos, que es un
impuesto que mola cantidad, pues afecta mayormente a los ricos cuya herencia es
sustanciosa. Mentira de las gordas a la vista: los ricos siempre tienen buenos asesores
legales a su servicio y les aseguro que no pagan un euro en concepto de esos
impuesto.
¿Realmente creen que los herederos de la Duquesa de Alba, por poner
un ejemplo, pagarán algo al Estado para heredar su imperio? Acepten un sonoro
jajajajajuajaja como respuesta, ya que sobran las palabras.
A continuación, vamos a desmenuzar las triquiñuelas que
emplean los ricos para no pagar dicho impuesto (que según mucha gente del pueblo cree,
sólo afecta a las élites cuando, realmente, como veremos, a quien afecta es a la
amenazada clase media).
Verán cómo el único objetivo de este impuesto es evitar
que miembros del pueblo logren emanciparse materialmente del sistema esclavista
que los oprime. Pues resulta evidente que si no impusieran dicho impuesto,
sería posible que una familia del pueblo, a través de varias generaciones,
fuera acumulando bienes suficientes `para dejar de ser esclava de nadie. Pero,
naturalmente, si los miembros de dicha familia se ven obligados a vender su
pequeño patrimonio familiar con tal de heredarlo -eso suponiendo que la ley lo permita, ya que el Estado también te impide vender los bienes heredados durante los primeros 5 años subsiguientes al momento de la herencia-, nunca lograrán salir del
atolladero. Y este es el panorama sísifico que el poder ha creado para la
decadente clase media.
http://www.eleconomista.es/espana/noticias/3383765/09/11/Las-siete-escapatorias-de-los-mas-ricos-para-no-pagar-impuestos.html
1.- Las
sociedades anónimas (SICAV para los amigos). Un miembro rico y poderoso
de la sociedad recurrirá muy comúnmente a este embuste legal con tal de
ahorrarse el pago del impuesto de sucesiones (entre el de muchos otros
impuestos, claro está). En este punto, hay que decir, en primer lugar, que una sociedad anónima aporta
al Estado el 1% de sus ganancias, frente al 30% o el 25% como hacen las pymes.
Este tipo de sociedades anónimas de naturaleza mafiosa se
llaman SICAV.
http://www.banqueando.com/2009/09/21/sicav-o-de-como-los-muy-ricos-ahorran-impuestos/
Además, debemos añadir que la normativa admite que las sicav tengan
"departamentos, que pueden ser hasta cinco en cada una", explica José
María Mollinedo. Cinco fortunas diferentes constituyen una sicav, comparten
mariachis... Y sólo está obligada cada una a un mínimo de 480.00 euros de
inversión.
De modo que, si 4 o 5 familias de ricachones mafiosos juntan
sus patrimonios (o parte de los mismos), digamos, poniendo el yate y el Ferrari
de uno, las 10 mansiones del otro, las 5 fincas agrícolas de un tercero y los
150 locales comerciales de un cuarto, la herencia a sus descendientes les sale
casi gratis.
Evidentemente, una
persona con un patrimonio ordinario, no podrá optar a formar una sociedad
anónima y, por ende, se verá en la tesitura de tener que vender -si el estado se lo permite- dicho
patrimonio para poder heredarlo. De este modo, sus hijos no percibirán los
bienes adquiridos honradamente por sus progenitores, y no digamos ya sus nietos
o sus bisnietos.
Bonita manera de borrar del mapa cualquier tipo de
posibilidad de ascensión social. Para que luego te hablen de los nuevos ricos y
te digan que es posible medrar en este sistema.
MENTIRA: lo único cierto es que
el 95% de las familias poderosas son de carácter secular: llevan centurias en
lo más alto, y no van a permitir que TÚ, piojoso siervo de la gleba, les hagas
la menor sombra. Todo lo contrario: van a hundirte en el cenagal social para
poder vivir faraónicamente a tu costa.
http://www.banqueando.com/2009/09/21/sicav-o-de-como-los-muy-ricos-ahorran-impuestos/
Debajo de estas líneas tenéis un enlace con un foro donde un usuario registrado como Trafec describe su esperpéntica situación: la madre de este usuario, la cual vivía con la tía de éste, murió y él, siendo el hijo y, por ello, el inmediato heredero, no dispone de dinero para pagar el impuesto de sucesiones, con lo cual, no sólo no puede heredar la casa de su propia madre, sino que no sabe qué hacer con su tía, quien llevaba años viviendo en ese domicilio.
Estas cosas pasan aquí, en Barcelona City, no en Pernambuco o en Sicilia. Y resulta llamativo que los medios de comunicación no se hagan eco de ese tipo de situaciones. Una vez más demuestran su auténtica naturaleza: servir al poder, no a la verdad.
2.- Sociedades
con actividad económica (hiperactividad, diría yo): afirma el gobierno,
con un cinismo antológico, que no quiere afectar a la clase media, y que por
ello incrementa el mínimo exento, para "tocar" solo a los más altos
patrimonios.
Bonita teoría sí, pero omiten un detalle crucial: quedan
exentas de pago las entidades que realicen una actividad económica y no se
dediquen sólo a tener en su activo bienes o valores. Es decir, aquellas
sociedades que ejerzan realmente una actividad económico-empresarial gozarán de
exención, cumpliendo una serie de requisitos. ¿Qué significa esto? Veamos un
ejemplo: un ricachón ha decidido pagar a un buen asesor fiscal, por lo que ha decidido
colocar sus inmuebles como patrimonio (activo) de una sociedad empresarial, a
la que reviste de una apariencia suficiente (la propia ley dice cómo hacerlo)
para que cuele como sociedad con actividad económica y por ello exenta del
impuesto de patrimonio. Además, los millones que tenga en su cuenta corriente –los
que no esténm en Suiza, claro- no los colocará tampoco a su nombre, sino
también a nombre de la empresa, generando intereses, aunque abonados a favor de
ésta. ¿Qué consigue con ello? Emplear otro pequeño truco que el propio tributo
permite: indica la ley que solo podrá pagarse una cuota del Impuesto sobre el
Patrimonio que alcance como máximo el 60% de la base imponible del Impuesto de
la Renta. Es decir, se busca en el Impuesto de Patrimonio no cargar un tributo
solo sobre aquellos que poseen bienes o derechos, sino también sobre los que
perciben rentas por ello. Sin embargo, hecha la ley hecha la trampa. Lo que
hace el cabrón bien asesorado fiscalmente es colocar los bienes y derechos en
una sociedad, por lo que él, persona física, ya no recibe las rentas, sino que
lo hace dicha empresa. Pagará pues muy poco en el Impuesto de la Renta (porque
no recibe ingresos, solo un sueldo mínimo que permita hacer frente a sus gastos
vitales), pero tampoco Patrimonio (porque lo máximo que debe pagar en este
impuesto es el 60% de la base que ha declarado en Renta, y como dicha base es
muy reducida, también será reducido el impacto en el Impuesto sobre el
Patrimonio). Y la sociedad que nuestro cabrón poderosete ha constituido tampoco
tributará en otro impuesto, esto es, el que nos ocupa: el de Sucesiones.
3.- Se trata
de un impuesto cedido a las Comunidades Autónomas (que autónomamente joden al
populacho local): el Impuesto de Patrimonio está cedido a las
Comunidades Autónomas. Éstas pueden marcar mínimos inferiores o superiores al
indicado (700.000 euros), por lo que, en la práctica, tienen capacidad para
dejar sin efecto este impuesto en su región o, por el contrario, perjudicar a
sus contribuyentes en mayor cuantía.
Es decir, antes de dejarse llevar fácilmente por
nacionalismos (ya sean catalanistas o españolistas), pregúntense qué hace
Cataluña por ustedes, ya que no es Madrid ni Felipe IV quien impone este
impuesto: es la GENERALITAT de CATALUNYA. Personalmente, yo poseo una licenciatura
universitaria, tengo el nivel D de catalán –Montilla no tenía ni el –A-), hablo
4 idiomas más, ¿y qué me ha dado Cataluña a cambio? Pues por un lado me ha
regalado un impuesto de sucesiones –que implementa la Generalitat PORQUE ASÏ LE
DA LA GANA- que me obliga a vender la casa de mi madre para poderla heredar, me
ha ofrendado tres maravillosos años de trabajo sin contrato y otros 4 años
(hasta la presente fecha) de desempeño profesional inferior a mis
calificaciones. Por si fuera poco, ahora me obligan a estudiar para mantener un
puesto de trabajo para el que estoy sobrecalificado. ¿Encima tengo que ser
catalanista? ¡Venga ya! ¡Que lo sea Millet, que a ése sí que le sale a cuenta
ser catalán-catalanista!O Felip Puig, o Artur Mas, o Duran Lleida, o Isidre
Fainé, o la saga Oliu, o Sandro Rosell, o los Molins etc.
El de Patrimonio, un impuesto que sí afecta en mayor medida
a las clases medias:
Escrito por un abogado económico-empresarial